viernes, marzo 24, 2006

Las Pichangas, los amigos y los Pelotudos de siempre

Ayer como todos los días jueves, fui a jugar un partidito para botar tensiones y sentir ese placer de jugar fútbol.
Ya han pasado 2 meses de que comenzamos a jugar, y realmente me siento bien, aunque no me divierto tanto como antes, cuando estaban todos, ahora ya no están todos, uno está convertido en un pajero, bueno el gueon siempre fue sedentario, y además mamerto, típico los gueones que tenías que besarle el culo, para hacer cualquier cosa, pero si le decías que iban a ir unas minas, el gueon se paraba como resorte, pero era amigo y hasta ahora sigue igual( que me gusta pelar a ese gueon) otros no van porque la maquina los consumió, y andan como zombis por la vida, y si lo invitas a cualquier guea que signifique entretención, sacan a sus mujeres, Mierda! Como se casan y no saben con quien?! Ese es otro tema que me gustaría analizar, pero no ahora, porque el otro amigo que falta, no es por maricon, ni por sedentario, ni por nada, es porque ya no está, y ese es el que mas hace falta, ese que me la tocaba en el momento preciso, ese que podías subir, sabiendo que el iba a controlar la situación atrás, ese que te marcaba la jugada, y yo ahí, el goleador, el de los goles espectaculares, de las jugadas bonitas, mmm cuanto te extraño MARICON, pero hoy tampoco voy hablar de ti, porque me da pena y aun me duele acordarme de ti, así que sal de mi cabeza por un rato por favor.
El partido de ayer fue diferente, porque ya los otros estaban medios picados, todos los jueves lo mismo, excepto el primero que jugamos que perdimos por un gol, pero después de eso, solo hemos sabido de triunfos, el equipo nuestro lo tuvimos que parchar con mi cuñado, un pendejo muy bueno, y mi hijo que ya desde hace rato juega con nosotros, excelente arquero, comenzamos perdiendo y de pronto, nos vimos confundidos en la cancha, nos puteábamos mutuamente, ya a estas alturas era goleada, que mal!!!, en algún momento fue tanta la rabia que casi me salgo, pero finalmente recupere mi instinto goleador y empatamos el partido, ya cuando estábamos mas aliviados y sabíamos que íbamos a ganar, escuche a un tipo amenazando y puteando a mi hijo, uhhh….grave, gravísima equivocación, me considero una persona realmente pacifica y que no soporta la violencia, pero esto es diferente, en estos casos me descontrolo, fue tanto lo que lo putee y amenacé que el imbecil no se vio mas en el partido, que ridículo un pelotudo de 30 y tantos queriéndole pegar a un niño de 13.
Fin del partido, ganamos por dos goles, nos fuimos muertos de la risa, y sentí que quiero mucho a mi hijo, ofrecí mis respectivas disculpas al mamerto, para que mas mal se sintiera, y le llamé la atención a mi hijo para que tuviera mas cuidado, pasamos a echar bencina, compramos sus chelitas, y nos reímos un rato, la lata que igual nos hicieron unos cuantos goles, y nos vimos afligidos, pero el próximo jueves no les daremos tregua.

3 comentarios:

Oruga dijo...

ufff q rico sería hacer deporte... pero no me da el cuero...

saludos

Valentinitz dijo...

jaja yo tambien debo reconocerlo comparto el vicio del futbol... ojala la racha ganadora continue un abrazo.

Coti Alonso dijo...

Futbol.. que tiempos aquellos cuando jugaba con mis amigas.. ahora con cue´a muevo un pie..
En fin amigo mio que le vaya a todo cachete el jueves. un abrazo
exito

coti